Podcast “Mi rutina”

Hoy te cuento lo que hago por las mañanas. Ésta es mi rutina diaria:

Me despierto a las 8 de la mañana, apago el despertador, abro la persiana de mi habitación para que entre la luz del sol. Me lavo los dientes, me lavo la cara y me ducho.

Abro la nevera para prepararme un desayuno: huevos duros, tostadas con aceite de oliva y un vaso de leche de vaca. El café no me gusta porque está amargo, aunque a veces le pongo azúcar para endulzarlo.

Alimento a mi perro antes de salir de casa y me voy a trabajar. A mi perro le gusta mucho el pollo, por eso cada día le doy de comer su comida favorita.

El desayuno lo como en mi casa, pero siempre me llevo un par de sándwiches para comerlos al medio día en mi trabajo.

Si quiero comprar un bollo a media mañana, me gusta tenerlo rápido. No me gusta esperarlo durante mucho tiempo ya que cuando tengo hambre quiero comerlo de inmediato.

Si voy al cine por la tarde, quiero hacerlo con mis amigos. No me importa que película sea, no me gusta verla solo. Las palomitas me gusta comerlas con sal, y el refresco lo bebo frio.

Cuando voy a ver a mi novia le regalo flores y ella me dice:

“Cariño te agradezco mucho este regalo”

Nos encanta ir a pasear juntos al parque y a mí me fascina verla con su vestido nuevo.

Seguro que si la conocéis os parece una chica muy simpática.

Ella me robó el corazón cuando nos conocimos. Al principio solo hacíamos negocios juntos, pero ella me demostró que además de ser una fantástica profesional, también era una gran persona.

Nosotros vivimos juntos en Colombia durante algunos años y también viajamos juntos. ¿Alguna vez tuvisteis una sensación así? ¿Cuándo no buscabais nada, pero al final surgió?

Ella me preguntó:

“¿Siempre me quisiste? ¿O surgió por casualidad?”

La verdad es que nunca pensé en lo nuestro más allá de lo profesional, pero, a fin de cuentas, era inevitable. Siempre había estado buscando una chica como tú.

“¡Pero, yo no hice nada! Solo trabajábamos juntos ¿Cómo pudiste enamorarte?”

Creo que fue algo que tuvo que pasar. No lo pude evitar

“Fuiste tan tonto! Jeje me lo tuviste que decir desde el principio!”

Fui lo que pude ser.

Estábamos divirtiéndonos mucho, ¿verdad, compañeros y compañeras de iAmigo school? Pero ahora es la hora de marchar. ¡Nos vemos en el siguiente podcast!