Podcasts “Viajes y navidad”

Aaaah, que placer. No hay nada mejor como pasar unas vacaciones de invierno en una preciosa playa tropical de Latinoamérica mientras que tus compañeros están pasando frio en tu país. Y es más divertido viajar hablando español que hacerlo sin conocer el idioma.

El mohito es más dulce que el margarita.

Medellín es más pequeño que Bogotá, por eso Medellín tiene menos habitantes que Bogotá. No obstante, ambas ciudades son igual de bellas, eso es mi opinión.

Cuando era joven mi mamá me llevaba a los mercados navideños. Íbamos juntos y pasábamos horas paseando, viendo como los castañeros cocinaban y vendían castañas en la calle. Cuando estábamos cansados nos sentábamos en una cafetería y mi mamá ordenaba chocolate con churros. Merendábamos juntos y después los camareros nos preguntaban si nos estaba gustando lo que estábamos comiendo. Mi mamá siempre decía que la comida estaba deliciosa y después pagaba dejando una propina muy generosa para aquellos simpáticos camareros. Aunque alguno camareros siempre eran más simpáticos que otros.

Yo pedía mis regalos de navidad que siempre eran juguetes, pelotas y videojuegos. En mi infancia no existían las tablets o los teléfonos inteligentes, pero sí que nos gustaba jugar a juegos en el computador. También jugábamos a un juego que se llamaba “el escondite”. En este juego, uno contaba hasta veinte y los demás corrían a esconderse. Después, el que contaba buscaba a los demás y si los encontraba a todos, ganaba la partida. Si no, él perdía. Los niños de mi época también pedían para navidad películas de Disney que después veían en casa con sus familias. Aquellas míticas películas de Disney fueron vistas por millones de niños por todo el mundo. Muchas de ellas fueron consideradas como los grandes íconos de toda una generación.

¿Y tú? ¿Qué pedías por navidad? ¿Qué te regalaban tus padres? ¿A dónde ibais en las vacaciones? ¿Te gustaban los mercados navideños?

Hola compañeros de iAmigo School. ¿Os gustó el podcast de hoy? Yo disfruté mucho. Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien recordando momentos de mi infancia. Nos vemos en el próximo podcast. ¡Adiós!